lunes, enero 14, 2008

Como descalzo...

...Así había caminado, como descalzo... Más de lo que acostumbraba, pero esta vez no me sentía cansado, acalorado si, pues el día había sido muy caluroso, las manos me pesaban un poco, despues de todo me había pasado toda la mañana tallando esos benditos muñecos...
Salí a caminar y la tarde parecia estar suspendida en la temperatura, nada hacía variar esa sensación de sofocación, luego de haber recorrido las mismas cuadras entre el taller y el cyber, detuve mis pasos y miré el gentio, cruce los dedos y entré, le pedí espacio al tipo de siempre y cuando gire sobre mis pies, se me aparecio ella, brillante como si fuera medio día. Primero la vi con algo de desconfianza, no por que le temiera, sino porque me parecio fuera de lugar, yo estaba allí, esperando mi turno y ella estaba allí frente a mi, la segui observando con descaro, sin premeditación, pero con toda la alevosia que generan mis ojos cuando quiero incomodar... Ella como si nada, ni pestañeaba, avance un par de pasos y al quedar sólo a un metro de distancia, me deje llevar por mi primer impulso y la abrase con todas mis fuerzas, ella no se resistio, tan gracil como me parecio que era, se elevo entre mis manos y cuando la tuve a la altura de mis ojos, sencillamente en un destello me abandono.
Sólo escuche la voz del tipo del cyber..."¡Oiga! ¿que hace?.... Entonces sin saber porqué, abri las manos y ella fue a dar al suelo. Habrá sido el calor, la caminata, que importa, ella y yo tuvimos un breve romance... Un romance cyber electronico, despues de todo ella ha estado más tiempo cerca mio, que las mujeres con las que he intentado contarme.
Ahora camino de regreso a mi taller y tras de mi queda aún el crepitar del cristal al estrellarse contra el suelo, ya no existe la nueva pantalla plana del monitor de la cabina Nº 1 del cyber... y si una deuda que me tomara unos 30 muñecos más para pagar.

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Para contar sin descontar

"La sola ilusion de que un día caminariamos sobre la luna, hizo que el pequeño hombre quisiera tocar con sus manos la eternidad, pero antes de que el astro inerte estubiera a sus pies, pudo hacer de ella un simbolo y opbjeto de su deseo, tan solo usando la palabra"...

Los cuantos vienen envueltos en distintos formatos, unos como tinta y papel en un libro otros como letra y música en una canción.

Martes de 21:00 a 23:00 horas, Bio Bar, Macul 97 Ñuñoa