jueves, noviembre 24, 2011

Jacaranda

Se hiergue con sus dedos multiformes en una suplica por aire, 
por ese espacio inmenso que se le abre donde los hombres, 
sólo son pasajeros de circunstanciales pajaros frios.

Desde su centro, 
multiples castañulas de vida abren sus valvas en un conjuro de multiplicación,
 buscando una eternidad terrenal. Desagarra las entrañas de la tierra,
con sus deseos profundos de ser tierra 
y desde  ella seguir livando la esencia que le enerva y pone en pie. 

Su esfuerzo se corana, no suda y es llama que no quema, 
desde sus anillos concentricos va contando 
en minutos, segundos y eternidades su propio camino, 
testificando  su existencia y la caricia que le da a cada brisa  que le atraviesa.


Enarbola su corona y dejando la melena al viento, 
se deja ver magnifico y sublime, caracteristico como su propio nombre,   alegre sonrisa cantada, 
dejando sonar en el aire una sonrisa y la idea de un lugar donde todo puede ser alegría.

Para contar sin descontar

"La sola ilusion de que un día caminariamos sobre la luna, hizo que el pequeño hombre quisiera tocar con sus manos la eternidad, pero antes de que el astro inerte estubiera a sus pies, pudo hacer de ella un simbolo y opbjeto de su deseo, tan solo usando la palabra"...

Los cuantos vienen envueltos en distintos formatos, unos como tinta y papel en un libro otros como letra y música en una canción.

Martes de 21:00 a 23:00 horas, Bio Bar, Macul 97 Ñuñoa