sábado, noviembre 22, 2008

al borde de la ultima zancada

Me quede alli, perplejo...
su mirada aún acariciaba mi memoria y mis ojos ya la recordaban, pues en su giro desterró de su mirada mi rostro y dejo bambolear su columna sinuosa alejandose lentamente.

Donde quedo esa caricia que no te entregué?, quien sabe, talvéz sencillamente yace en el fondo de un letargo; soporifero estatus cuo que no nos dejo ir juntos. ¿Que se hace cuando sientes que ya no se te siente? Cuando luego de un abrazo el vacio se apodera de nuestros cuerpos, esos que hace poco eran sencillamente el resumen de la más dulce danza.


Cabalgan mis sueños hacia una frontera plena de ensoñaciones,
con más utopia que antes,
y del caos surge este nuevo ser,
ese de ser no sólo de parecer...


Como un dardo colmado de ponzoñosas palabras, leo sus letras que ante la dulce invitación se me asemejan a la zaeta rastrera que silvando en el aire sin anunciarse va directo a incrustarse en el centro de mis desvelos...
¡Y tu!, ¿tu que dices?, acaso éstas dilaciones son sólo preambulo para un decapitamiento en el cual veré rodar mi cuerpo ácefalo y desde su centro escapar aterrado ese caos tan mio que me sostenia y al que abandonas o al cual le permites dejarte ir.


Esperaba quizá un paternalismo insidioso del cual colgarme y en un acto edipico incrustarme en el centro de tus senos para libar de ellos el mana que me oxigena y a la vez me aniquila . No hay respuestas sólo un eterno ¡tuttt!; ¡tutttt! del lineal llamado sin eco. Vácio de mi mismo camíno hacia tu encuentro y sin dudar me abrazo a tu sombra o mejor dicho, a la sombra de nuestro abrazo que se diluye en tanto mas luz le baña, esa luz que surge de tu centro que veo arder al son de esas palabras que hoy como cuando ayer se atropeyaban para salir de mi boca... te seducen y te alejan de mis riveras y vas dejando flotar mi contorno en un rio que no conduce al mar, sino a la sombra y desde alli a la oscuridad.


Si ya estás, como si sabes hacerlo, determinántemente inbuida, soliviantádamente determinada e indefectíblemente segura, dejame derivar por la corriente y que las mareas de la distancia y el olvido soplen mis velas con rumbo a mis mañanas.


Quedate con mis sonrisas desdentadas, mis pataletas de niño machista y mis arrebatos de docto inberbe, yo haré lo propio con tu dulce semblante y la fiebre de esas noches donde me perdi entre tus pliegues, con tus desbordados saltos tactiles sobre las teclas de mis ideas descubriendome en cada tic y cada plac una verdad que veo en tus ojos y que se devela en tus escritos, como si desde ellos en una caida libre me sumergiese en tus más elaborados cuentos y me perdiera en tus descarnados relatos de los días con sus días.
No me autoexilio de tus besos, sólo siento que tus besos ya no son los nuestros,
sino sólo tuyos,
para quien quiera que sea el albacea de tu heredad,
...esa del deseo de una piel,
pero de esa que nos hacia sentido...

Para contar sin descontar

"La sola ilusion de que un día caminariamos sobre la luna, hizo que el pequeño hombre quisiera tocar con sus manos la eternidad, pero antes de que el astro inerte estubiera a sus pies, pudo hacer de ella un simbolo y opbjeto de su deseo, tan solo usando la palabra"...

Los cuantos vienen envueltos en distintos formatos, unos como tinta y papel en un libro otros como letra y música en una canción.

Martes de 21:00 a 23:00 horas, Bio Bar, Macul 97 Ñuñoa