martes, diciembre 27, 2011

A ESE SUEÑO QUE EN TANTO CRECE Y SE CONFIRMA, MAS SE ME ESCAPA DE LAS MANOS

Deslizo mis ojos a través del tiempo y solo te veo ante mí como en aquel entonces, cuando tu sonrisa era una suave invitación a dejarse llevar por los sueños: Te imagine tantas veces como ahora, que hoy se me hace que te conocí desde siempre.

Llegaste con avisos de campanas insomnes y te me allegaste al alma tan rápido como el llanto de tu hambrienta boca al pezón materno. Estabas allí, sin más mediar que mis manos extendidas y con un gruñir que se me hacia canto, sólo habían pasado unos pocos días, cuando comprendí que eras una persona demasiado importante y que con el único que podría compartirte, se había alejado cantando soledades.

Pero aquí estabas tu con un chispeante y jolgorico arrebol en la sonrisa, con un estar tan diminuto, pero que parecías desmesuradamente crecer sin tiempo ni límites.

Cuando tus correrías comenzaban a hacerse sentir y los comentarios de tus habilidades superaban lo cotidiano, nos vimos en lados opuestos de la vereda y me sentí traidor por no estar contigo, desde lejos el eco de mi sueño mellaba tus días, como al acero el moho de la distancia. Fueron eternos días de ir y no estar, de llamarte entre maletas y viajes y sentirte triste aquí donde quedaste. A tu lado un hermano que sufriendo igual que tu ya aprendía a no dejarse llevar por la pena y tu en tu inocencia preguntabas siempre, “¿En que país estas ahora?” …”Estoy en el país de los sueños vida mía2…, en ese donde estar es más caro que cualquier lugar, pues los sueños se pagan en vida, muchas veces dejando mal heridos a los que mas amamos.

Quiero saber que al menos tu darás esos pasos donde el andar es ir por más que nadie, lograr lo que pocos sueñan pues se, que para ti hay más que sólo la vida que te toque.

No se de donde sacar aquello que creo podría servirnos, a ti para seguir elevándote y a mi para aceptarlo sin mirar el como.

Yo creo en ti, como creo en los días y sus noches; creo en todo cuanto quieras e intentes, como creo en el sol al amanecer; creo en cada paso que des, aún en las vacilaciones, como creo en mis manos para cuidarte.

Tan solo quiero que sepas que te amo hija mía.

Para mi Montse, que crece demasiado rápido

Para contar sin descontar

"La sola ilusion de que un día caminariamos sobre la luna, hizo que el pequeño hombre quisiera tocar con sus manos la eternidad, pero antes de que el astro inerte estubiera a sus pies, pudo hacer de ella un simbolo y opbjeto de su deseo, tan solo usando la palabra"...

Los cuantos vienen envueltos en distintos formatos, unos como tinta y papel en un libro otros como letra y música en una canción.

Martes de 21:00 a 23:00 horas, Bio Bar, Macul 97 Ñuñoa