martes, octubre 19, 2010

La deliciosa sensacion de ingravidez

No es como volar, en realidad es como no estar tocando el suelo... Primero pense que solo era parte de ese acostumbrado ejercicio que mi cerebro le juega al resto de mi mortalidad, haciendole creer que algo esta sucediendo cuando en realidad es solo una cruel pitanza de la maza encefalica con su ya desperfilado centro gelatinoso, en contra de los desagastados huesos y los mas que estirados y retraidos musculos, que apenas logran mantener a distancia a las sebosas grasas que intentan inundarlo todo. En esa intermitente lucha, quieren mis partes todas y cada una por si sola o en patota corporal dejar de alucinar con ese dulce estado donde todo parece mas diafano, etereo, hasta simbolicamente sublime... Pero esta vez no, desde la primera letra que en una reflexion que quiza ahora no tiene mas sentido que el haberme abierto la puerta de su atención, fui generando una tensión rayana en la esquizofrenía, pues las voces de mi culpogena integridad se agolparon a recriminarme una y a insentivarme otra, para luego en un coro de imprecaciones e insanos designios aventurar resultados a mi osadio intento de ir al paso siguiente... Y la noche se hizo complice, y las gentes se agolparon, los pasos premeditados como una suerte de augurio certero le dieron la tarea y cumpliendola en brillante forma su sombra cubrio los pasos al encuentro.
Mas traidora es la conciencia que en un tris se encargo de poner distancia entre la que cumplio y el convocador sin defensas y un tibio saludo fue el unico premio al esfuerzo, no sin dejar un halo de agridulce sentido en ese beso protocolar, que solo parecia un cumplido "¡ya esta hecho!"
¿Me miro?, ¿no lo hizo?, las ideas se fueron anidando angustias y las angustias en ganas y del suspiro sin sentido; calleron dos sentencias crueles y sin futuro. "Son solo ideas mias".
Pero quiere la ciencia y la tecnología poner en curso de colision a dos cyber ciudadanos, pues aún sin pretenderlo entre teclas y pantallas, entre esperas y digitocuentos, surgio nuevamente la literatura de los bits para convocar.
Ultimo paso antes del abismo.
Me deje caer en su abrazo como naufrago a la playa y entre besos de dulce y sincero sabor revivi despues de haber jugado el juego cruel de la indiferencia durante una noche donde la distancia se podia medir en milimetros pero sin permitirme trasponer la confianza.
Y heme aqui, sin alas y volando, sin cielo y en el limbo, sintiendo como hace tanto y como nunca antes, que el aire se respira y un filtro invisible deja entrar solo lo bueno dejando el resto para los que en sombras caminan pegados al suelo sientan envidia de mi etereo recreo.

jueves, octubre 14, 2010

ochenteros, neumaticos y buenas vibras


No fue hace mucho, despues de muchas amenazas y más de alguún compromiso no cumplido, nos fuimos a bailar a una fiesta con condimento pre fabricado, la cita era para nosotros y para unos cuantos más que como nosotros guardamos en los ochentas, un pedazo de vida vivida y sueños en proceso de realizacion. El jolgorio era de los buenos, la música adecuada y el espacio mínimo. Ellas fueron acosadas desde el inicio yo me dedique como mi costumbre lo manda, atento al cuidado de las doncellas que yo había conducido al reino de "siempre te he dicho". ¡Y fue el baile!, y las ganas guardadas de hace un buen rato, los sudores y los humores volaban sin límite, las caras desencajadas de quienes nos llevaban larga ventaja etilica y los atavios de las otras doncellas que sumaban mas que viriles ochenteros... Claro, tambien habian de los otros esto no fue un claustro de reencuentro, mas de algun losano cutis de escasos años asomo entre curiosos de siempre. HAsta que llego la hora de la banda invitada y un bien disimulado vocalista nos dejo escuchar un tributo a A ha, luego el desfile de modas que pretende imitar mas a las ropas de la Cindy looper que a los achentas en general.
Y ocurrio el azahar de los azahares, ese que me ha sido esquivo por el monticello y entre ritmos de hace 30 años me dejo de regalo cuatro neumatiocos entregados a mi por que sencillamente apunte con mi dedo al conductor de turno, quien en un acto similar al dominio del torero al toro, se dispuso y me señalo como el elegido... el restoe s historia, regale los cuatro circulos de cauchoa una de mis acompañantes, pues ella tiene auto y la noche llego a su fin.
Premiado, bailado y con una sonrisa en la cara por sentir que 30 años no es nada!

Para contar sin descontar

"La sola ilusion de que un día caminariamos sobre la luna, hizo que el pequeño hombre quisiera tocar con sus manos la eternidad, pero antes de que el astro inerte estubiera a sus pies, pudo hacer de ella un simbolo y opbjeto de su deseo, tan solo usando la palabra"...

Los cuantos vienen envueltos en distintos formatos, unos como tinta y papel en un libro otros como letra y música en una canción.

Martes de 21:00 a 23:00 horas, Bio Bar, Macul 97 Ñuñoa