domingo, marzo 30, 2008

Mi memoria de ti...

Cuando algo comienza, siempre se está demasido ocupado en dejar que las cosas ocurran o por lo menos procurar que ocurran, para hacer los análisis que en estas circunstancias desde el punto de vista de la viabilidad de todo nuevo emprendimiento, es necesario hacer. Bueno, sabemos que cuando estos emprendimientos están ligados a lo emosional y este emosionar se relaciona con la persona que te hace sentido, se pierde no sólo la inexistente objetividad de lo racional, sino que además se agudizan las formas de manejo que lejos de aclarar la toma de desiciones, las enturbian pues el que decide es el ser emosional, manosadamente llamado corazón.

¡Si lo sabré! Hace muchos años atrás cuando en mi condición de ex adolescente y cuando entraba directamente en la etapa de adulto joven, conocí a una mujer que a partir de una casualidad se convertiría en polola y luego en un amor... Las circunstancias de aquellos acontecimientos ya poco importan, pues lo importante es lo que en la actualidad ocurre. Quieren las cosas que después de mucho tiempo en una nueva casualidad nos reuniera y luego de jugar el juego de descubrirse, nos comenzáramos a ver mas seguido hasta llegar a hacer de la coloquialidad que nuestros encuentros, me permitieran verla y disfrutar de su compañía, con mucho mas interés que al resto del mundo... La duda se instala y no puedo evitar sentir que, reencontrarla es muy bueno, hacia poco tiempo me alejaba de mi pareja, después de ver como se deterioraba paulatinamente la relación y en ese estado de semi soledad aparece ella que viene a permitirme ocupar mi tiempo, hasta reactivar las emosiones de otrora y sentir que en esta oportunidad se suman las energías y las experiencias que hacen de esta nueva posibilidad una de muchas y mejores perspectivas. Pero estas cavilaciones poco tienen que ver si no ponemos las cosas en una línea de análisis repecto del génesis y al hacer ese ejercicio surgió la carta que nunca entregue y que deje guardada pensando en un supuesto punto de reinicio de la relación o el inicio una nueva y totalmente distinta.

Mi memoria de ti...



Decía la canción:



"... yo juego sobre pólvora que puede estallar.

Y así te tengo que amar,

el tiempo acaba de empezar,

el tiempo no termina...

Erase una historia feliz

y ahora es sólo un cuento de horror...

nada que decir eclipse total de amor..."



Quiero poder resumir, pero estos largos días con sus noches donde no estuviste, se me hacen una puerta abierta frente al océano...

¿Encontrarte?... ¿Encontrarme?,

¡Encontrarnos!

En ese entonces me des memorice la vida y dejé la dulce sensación de tu mirada llenando mis pupilas, la certeza de tu seguridad y esa adulta gracia para jugar el juego de la seducción.

Pero no olvido y traigo a mí, tu mano que me reconocía viril y presto. Besos donde perder el aliento era la entrada a la dulce muerte de perderme en ti...

Se me enciman los recuerdos; tu paso junto al mío, tardes de sol y cerro ocultando deseos y dejandome arrebatar por el abrazo de ese cuerpo tuyo, que se hacía tan mio.

Me palpo los costados y puedo sentirte junto a mí, el surgir de un primer beso como la dulce estafa ante el galán impertinente, ese que sin saber me abrió el camino a esos bellos días. Ese abrazo bajo tu capa en esa fría mañana donde esperar transporte nos juntó en complicidad. Nuestra febril compañía mientras rodaban nuestros sueños entre El Quisco y Santiago. Los días de ir contigo por las calles muy de mañana sólo para ir contigo...

Recuerdo haber dicho "amor"... y escuchar tu respuesta, que con un dulce ..."¡Mono!", como sutil beso echo palabras.

Te veo ir con ese andar tan tuyo, tu media melena al compás de tus pasos, tu delgadez seduciendo mis ojos y tu sonrisa franca junto a la serena seguridad de tu mirada.

Me recuerdo sonriendo frente a mi padre quien felicitaba mi buen gusto con el desatino de las copas subidas y la desfachatez del que sabe que piropea.

Me veo a mi mismo dueño del mundo, amo de todo y todos; rey sólo por tenerte a ti como Reina.

Te recuerdo de pie frente a mi casa mientras yo intentaba ocupar mis días, pues estaba lejos de ti.

No se cuando fue tu partida en aquel entonces, quizá lo olvide para que no doliera más, sólo se que un día comencé a caminar solo y me perdí en la vorágine de sueños y deberes, en la cierta idea de ir en busca pero no saber de que , ni donde, no estabas y poco a poco me distancie de tu recuerdo, apague cada cosquilla que tu ausencia le hacía a mi costado y guarde tu abrazo en un cajón profundo de mi alma, donde está guardado como presente no entregado.

Mas, en el recuerdo aún habitan sensaciones, el dolor, mis ojos que no lograban separarse del suelo en los días en que te perdía y la angustia hecha cotidiano, en los días en que seguirte por un sinfín de rincones, era la única forma de estar en ti.

Se que en esos tiempos poco faltó para seguir la vida juntos, pero tu ruta era la de buscar camino para construirte y construir, fue doloroso aprender en tu lejanía, mas hoy que en un sendero incierto nos vemos andando como si pocos días y sus noches nos hubieran separado, se que valió la pena. Del soñador quedan las alas y del caminante las experiencias. Tu paso seguro de aquel entonces hoy es certeza de ir por buen camino, garantía de que has hecho de ti lo que habías determinado hacer.

Quiero creer que en los siguientes pasos podríamos estar, pero soy egoísta y siento que estar, sólo podría ser si es un no dejar de andar.

Quiero tender mi mano y encontrar esa caricia que era tu mano junto a la mía, detener el tiempo no para borrar ni re - escribir, sino para crear.

Sólo resta dejar fluir lo que no dicen las palabras, aquello que se siente en los gestos, en el baile, las miradas, en una caricia...

Aquello que queda claro sólo después de un beso.





Pero, del escrito al hecho... Como decir que lo que no es, no será, si siempre hay que pasar por el ejercicio de hacer a antes de saber que no debió ser.

Si es cierto esta es quizá la trampa, las bellas palabras, son mi propia trampa y es que no siempre las personas usan las palabras para dejarse ver y quiere el corolario de esta historia, que una vez más me he inventado un lindo cuento, pero donde solo yo he leído un final feliz, aquí no hay un cierre ni un final triste, sólo queda la certeza de no estar conectado de la forma que yo quisiera.



Vuelvo a la canción y me quedo con esa misma sensación:



..."Eclipse total del amor"...





Gota a gota se desvanecen las ganas

y en un charco de ilusiones aposadas

se sumergen los sueños,


desavanecida la mueca de risa del payaso,

tras la mascara, el hombre rie de su desdicha

y llora por lo que quiere

o lo que creyó que llegaría a querer.





Para contar sin descontar

"La sola ilusion de que un día caminariamos sobre la luna, hizo que el pequeño hombre quisiera tocar con sus manos la eternidad, pero antes de que el astro inerte estubiera a sus pies, pudo hacer de ella un simbolo y opbjeto de su deseo, tan solo usando la palabra"...

Los cuantos vienen envueltos en distintos formatos, unos como tinta y papel en un libro otros como letra y música en una canción.

Martes de 21:00 a 23:00 horas, Bio Bar, Macul 97 Ñuñoa