Recordar el hecho le ponia de mal humor, sabía que no era su responzabilidad, de hecho él había cumplido hasta el último con su deber, pero esas cosas no son recompensadas, ni siquiera reconocidas y es que a las personas sólo les importa lo que está al alcance de sus manos... No ven mas alla de su propia nariz.
Recordar le hacía mal, trato de eliminar es pensamiento, pero no lo logro, sólo se pudo ver a sí mismo caminando agil y contento, comodo y brillante, deportivo pero, sofisticado. Se vio en el momento de cruzar la calle y se vio dando los pasos que le correspondia dar al bajar de la vereda... Un amargo nudo se apoderó de su memoria, la angustia fue la misma de ese fatidico momento en que el vehiculo se les avalanzo sin alcansar a frenar. Se vio a sí mismo elevado como un guiñapo para ir a caer demasiado lejos, demasiado pesadamente, en el primer instante se sintio perdido, aturdido, pero al recuperar la conciencia el estupor se apoderó de él. Su acompañante, su pareja de toda la vida ya no estaba a su lado, yacia a varios metros lejos de él...El otro zapato, seguía unido a la pierna que arrancada de cuajo a la altura de la rodilla, dejaron a Rodrigo a partir de ese día convertido en lisiado. Hoy el zapato derecho de Rodrigo espera tras el velador a que algún día rodrigo se calce de él y lo lleve a pasear, desues de todo él cumplio y siguio con Rodrigo en el momento más dificl de su vida.